herramientas educativas

El juego del Cordel es un juego interactivo que permite crear una representación, por medio de una cuerda, de los vínculos, implicaciones e impactos de lo que elegimos consumir. Permite elucidar la relación entre la media del contenido de un plato de comida en Bélgica y distintas problemáticas como la calidad del agua, la deuda exterior de un país del Sur, la desnutrición, el calentamiento global o las condiciones de trabajo en Costa Rica.

A raíz del tema de la alimentación, este juego destapa los vínculos indisociables entre las esferas económicas, sociales, medioambientales y políticas de nuestra sociedad y destaca la interdependencia de las poblaciones en el mundo cuando se ven confrontadas al fenómeno de la globalización y de la primacía del mercado por encima de todo.

Además de la carpeta que presenta información práctica para animar el juego, recibirán un cuaderno de acompañamiento que ofrece algunas ideas para cambiar la forma en que vemos nuestra relación con el mundo y para realizar acciones alternativas que difieren del modelo de sociedad actual.

Un material pedagógico destinado a l@s formadores/as y animadores/as del sector asociativo, a l@s profesores/as de primaria, secundaria y de la educación superior, a l@s que forman formadores/as…

Desde hace más de 50 años las grandes instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Unión Europea han apostado por una agricultura industrial, intensiva, química y de exportación con el fin de alimentar el planeta. Estas instancias también han privilegiado la liberalización del comercio de los productos agrícolas, lo que implica que se alineen los precios mundiales con el precio más competitivo (el más bajo del mercado), y esto hace que los «pequeños» productores no puedan sobrevivir.

Al simular un pleito, esta herramienta propone destacar los callejones sin salida del modelo agrícola dominante y reflexionar sobre otras formas de afrontar el reto del hambre en el mundo, haciendo hincapié en un necesario cambio de paradigma.

El objetivo de Potentia es reforzar la comprensión y la percepción de las iniciativas ciudadanas, hacerlas concretas y visibles y, finalmente, compartir una reflexión sobre el compromiso. Esta herramienta toma la nutrición y la agricultura como su punto de partida y destaca la dimensión sistémica de las dinámicas del cambio social y su carácter emancipador. Valorar y promover estas dinámicas colectivas contribuye a construir una visión optimista del mundo y anima a las personas, al inspirarlas, a comprometerse, individual y colectivamente, en procesos que apuntan a la transformación social.

El Juego de las sillas es una herramienta clásica de sensibilización a la solidaridad internacional, que permite visualizar de forma interactiva y llamativa la distribución de la población mundial y las desigualdades de riqueza entre las diferentes regiones del mundo. En su versión “para refugiados”, permite establecer los vínculos entre las desigualdades globales y los movimientos de personas bajo la responsabilidad del Alto Comisionado para los Refugiados, también permite deconstruir las representaciones y profundizar en los distintos contextos de migración.

Desobedecer… ¿Una forma de compromiso? Quinoa ofrece una herramienta pedagógica sobre la acción directa no violenta y la desobediencia civil: del norte al sur, la acción directa no violenta es – y siempre ha sido – una palanca para el cambio social. El derecho de voto de las mujeres, la abolición de la segregación, la recuperación de tierras…: todo esto se obtuvo mediante acciones de «desobediencia».

¡Explora las luchas – y victorias – de aquellas mujeres y aquellos hombres que han desobedecido!

En América del Sur, los pueblos indígenas han sido injustamente expulsados de sus tierras durante casi 500 años. Son invadidos por proyectos mineros, perforaciones petroleras, la expansión de monocultivos industriales o proyectos turísticos……: “Proyectos de muerte” que destruyen sus territorios y las culturas asociadas a estos.

Viajando a través de la Patagonia de los Mapuches hasta las colinas de los zapatistas mexicanos, pasando por la Amazonía de los Harakmbut y Yanomami, los campamentos brasileños del movimiento de los sin tierra, las playas de los Garífunas en Honduras, Los Andes de los Kichwas en Ecuador y los Aimaras en Bolivia, los lagos de los campesinos de Perú, esta película llamada Minga da voz a los pueblos indígenas, descendientes de esclavos y colonos, y cuestiona los fundamentos de la cultura occidental.