Benin

El Cercle d’Autopromotion pour le Développement Durable (CADD) es una red de organizaciones de mujeres que luchan contra su vulnerabilidad. Ha estado activo desde 1993, en torno a grupos de mujeres que se establecieron en el mercado de la aglomeración de Cotonou, y fue fundado oficialmente en 2000. El CADD es parte del CADTM (Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo).

Los objetivos del CADD son la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones más pobres, la promoción económica y social de las mujeres en su lucha por la transformación de la sociedad y, por último, la búsqueda de la justicia social y económica. El CADD actúa en los siguientes campos: administrar los sistemas de microcrédito autogestionados; capacitación en gestión de actividades económicas y de microcrédito; educación para la ciudadanía mundial y los derechos humanos; promover el liderazgo de las mujeres; el desarrollo comunitario; monitoreo ciudadano de las acciones locales y nacionales del Estado; campañas de movilización y promoción sobre los desafíos de la globalización. La red actúa en tres áreas de intervención diferentes: la zona urbana de Cotonou, las zonas rurales de Toffo, Ouagbo, Abomey-Calavi y Tori-Bossito, y la zona lacustre de Sô-Ava-.

El CADD interviene en los siguientes campos: sistema autogestionario de microcrédito; capacitación en gestión de actividades económicas y de microcrédito; educación para la ciudadanía mundial y los derechos humanos; promover el liderazgo de las mujeres; instituciones y organizaciones en desarrollo; desarrollar la comunidad y apoyar a las organizaciones de mujeres en su diálogo con las autoridades locales. También se organizan campañas de movilización, incidencia y cabildeo sobre los desafíos de la globalización (deuda, privatizaciones…).

CADD brinda apoyo a grupos de mujeres en forma de micro proyectos comunitarios que identifican como una forma de mejorar sus condiciones de vida.

El grupo de voluntarios participa en las actividades del día a día de uno de los grupos locales. Se quedan con una familia en la zona rural para familiarizarse con la vida en las zonas rurales de Benin. Los voluntarios participan en los talleres de intercambio y ayudan –económicamente y, en la medida de lo posible, con su participación– en la realización de un microproyecto elegido por las propias mujeres (financiación de la construcción de un molino de viento, de un aula de alfabetización, etc.). ). Además, los voluntarios tienen clases de introducción al idioma local, el Fongbé.

Se organizan actividades colectivas con la comunidad de grupos de mujeres (horticultura, ahorro-crédito o construcción). Rutina diaria e interacciones interculturales: inmersión con las familias en la vivencia de su día a día; visitas organizadas a sitios históricos; conocer la riqueza cultural local; jugar con los niños; ir a fiestas locales y mucho más.